El té Abloom ofrece a los amantes de té una experiencia única: en la esfera de té se esconde una flor exótica. 
El secreto de esta esfera sólo será desvelado con el contacto con agua hirviendo.
En ese momento, la esfera se abre lentamente para mostrar, al final de la infusión, la flor que se escondía en la esfera y que aparece en todo su esplendor y belleza.

Estas obras de arte de té son muy apreciadas en China, en especial en las ocasiones especiales.
Su nombre se debe a su rareza y a su proceso de fabricación, altamente vigilado. 
Los distintos tés Abloom le demostrarán que la degustación de té puede convertirse en un momento cálido y excitante.

El sabor del té blanco es suave y ligero. Su perfume ligeramente afrutado es incomparable.
Las diferentes flores insertadas con cuidado en las esferas de té Abloom - como el jazmín, el bledo, la flor de osmanthus o de caléndula - dan al té un sabor especialmente diferente. 
Las flores afinan el sabor del té y transforman este momento en una experiencia que será vivida con todos sus sentidos.

Cuenta la leyenda que el té blanco prolonga la vida y estaba reservado, en China, al Emperador y a sus altos funcionarios.
El rito de recolección estaba autorizado sólo dos díasal año y debía seguir unas reglas muy estrictas.